Niveles actuales de aproximación de la sistemática no morfológica

Resumen

El autor recuerda que la sistemática no morfológica ya se inició en los albores del siglo con los descubrimientos de Nuttall en el campo de la serología. A partir de entonces, la bioquímica proporcionó una amplia gama de campos y métodos que constituyeron una parte importante de la Nueva Sistemática. Sin embargo, la Nueva Sistemática no es "antimorfológica" sino meramente "antitipológica". La electroforesis es una de las técnicas más útiles. Se han ideado métodos para diferentes niveles taxonómicos. Algunos demostraron caracteres de clase y otros revelaron especificidades poblacionales. Como subproducto, también se han descubierto algunas correlaciones ecológicas interesantes: altas tasas de albúmina en animales terrestres, por ejemplo. La cromatografía también arrojó resultados muy importantes, por ejemplo en el estudio comparativo de los venenos para la piel de los anfibios. Finalmente, el autor cita las pruebas de precipitación como las usan Boyden y sus colaboradores. Entre los resultados más sorprendentes en esta línea de investigación, se encuentran la sugerencia de que Phyllomedusa está más estrechamente relacionado con Bufo que con Hyla, la confirmación de un "grupo" de Ceratophryid con la sugerencia adicional de que Odontophrynus no pertenece a él. Una vez más, el método puede ser lo suficientemente preciso como para detectar diferencias entre poblaciones.