La Fundación Miguel Lillo es una institución científica de proyección regional, nacional e internacional. Fue organizada en 1933 a partir del legado del Dr. Miguel Lillo y desde entonces sus tareas incluyen la investigación, protección y difusión científica y cultural de la flora, la fauna y la gea.
Una institución científica de proyección regional, nacional e internacional -formada por investigadores, directivos y personal administrativo- que se dedica a la investigación, protección y difusión científica y cultural de la flora, la fauna y la gea.
La institución nace gracias al legado de uno de los más grandes naturalistas del siglo XX: el Dr. Miguel Lillo. Desarrolla su actividad en cuatro áreas científicas: Botánica, Geología, Zoología y Biología Integrativa.
Sus misiones y objetivos apuntan a la investigación científica y desde su creación ha mantenido la responsabilidad de formar, enriquecer, custodiar y estudiar las colecciones Biológicas, Paleontológicas y Geológicas, valioso patrimonio natural y referencia de investigadores del país y del exterior. Asimismo, ha desarrollado modernos laboratorios dedicados a la investigación en Ciencias Naturales -tanto en ciencia básica como aplicada- con proyectos enfocados a responder problemas y necesidades locales y regionales.
La Fundación también cuenta con áreas de extensión y difusión de las Ciencias Naturales: Museo de Ciencias Naturales, Museo Histórico Miguel Lillo y su tiempo, Jardín Botánico y Centro de Información Geobiológico del NOA (Biblioteca); y con áreas de extensión cultural e histórica: los Centros “Cultural Alberto Rougés” y “de Estudios Juan Dalma”.
La Biblioteca es un apoyo fundamental para los investigadores: sus libros y publicaciones son consultados permanentemente por investigadores de todo el mundo. Nace gracias a la biblioteca personal de Miguel Lillo, cuyos más de 11 mil libros se conservan hoy.
El Jardín Botánico y el Museo de Ciencias Naturales transfieren a la sociedad los conceptos de valoración, preservación y cuidado del medio ambiente. Los centros culturales Rougés y Dalma y el Museo Histórico Dr. Miguel Lillo y su tiempo, que integran las ciencias y las humanidades, completan la esencia de la FML y tienen el fin de incrementar las vocaciones científicas y la apropiación social del conocimiento.
La FML es una institución descentralizada y autárquica que depende del Ministerio de Educación de la Nación.
Nace en 1931 como consecuencia del legado del Sabio y Filántropo Dr. Miguel Lillo, aceptado por el Estado Nacional en todos sus términos mediante los Decretos Leyes N° 25.253/1945 y N° 14.729/1946. En 1947, el Honorable Congreso Nacional los ratifica por unanimidad a través de la Ley N° 12.935.
La administración del legado fue encargada por el Dr. Lillo a diez personalidades notables del quehacer científico y cultural tucumano (la llamada Generación del Centenario), quienes integrarían con carácter vitalicio y “ad-honorem”, una Comisión Asesora Vitalicia. En caso de fallecimiento o renuncia, los restantes miembros tendrían que nombrar a un sucesor.