Esta fue una de las presentaciones que integró el espacio "Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento (AACC) y la pandemia de COVID-19. Encuentro virtual". Datos y enfoques necesarios de la mano del especialista en educación científica.
¿Qué significa hablar del enfoque de “Salud Única”?
La concepción “salud única” surge de investigaciones biomédicas integradas a la ecología y medio ambiente. Bajo los términos “una salud”, “salud y bienestar global” y “salud biótica del planeta” se analizan los factores de riesgo que inciden en seres humanos, animales domésticos, fauna silvestre y ecosistemas. Es un área de investigación emergente fundamentada en la compleja interdependencia e interconexiones de los sistemas naturales de la Tierra. Expresa la preocupación por los brotes epidemiológicos que afectaron en los últimos tiempos -tanto a seres humanos como a animales salvajes o domésticos- y por las infecciones de origen terrestre que llegan a los océanos. La transmisión de agentes infecciosos puede ocurrir de animales a seres humanos, de humanos a especies animales, entre animales domésticos y salvajes en las dos direcciones; además, determinados patógenos pueden afectar al mismo tiempo a seres humanos y especies de la fauna silvestre.
En la presentación se habló de “triángulo epidemiológico”: ¿qué es y cuál es su importancia?
El triángulo epidemiológico es un modelo propuesto desde la Medicina Veterinaria de la fauna silvestre por Gary Wobeser. Ilustra las interacciones entre el agente causal de una enfermedad (por ejemplo una cepa o especie determinada de coronavirus), el hospedador (animal o humano) y los factores y condiciones del ambiente.
Enfermedades emergentes como las provocadas por los coronavirus o por otros virus en diferentes zonas geográficas se analizan a nivel sistémico, mediante la investigación de los diversos factores que entran en juego: del propio agente patógeno, del rango de hospedadores y de las condiciones ambientales presentes durante un intervalo de tiempo. Las modificaciones posibles de cada uno de los componentes otorgan cierta inestabilidad al conjunto, que puede desplazarse a favor del agente causal o del hospedador. Las condiciones ambientales abarcan desde cambios en el clima regional o la degradación de los hábitats hasta el hacinamiento de los animales en los mercados o las deplorables condiciones durante el transporte de los animales sujetos a tráfico.
¿A qué se refiere la emergencia de enfermedades zoonóticas causadas por coronavirus?
Las enfermedades infecciosas emergentes incluyen en primer lugar aquellas identificadas por primera vez en una población determinada y en un área geográfica específica, con capacidad ulterior de propagación, como ocurrió con el SARS, el MERS y el COVID-19.
En la emergencia de las enfermedades zoonóticas adquieren importancia numerosos factores: ecológicos (calidad del hábitat, deforestación, condiciones climáticas); agrícolas (avance de la frontera agropecuaria); sociales y demográficos (congregación de personas, desplazamientos y viajes de personas infectadas); sociopsicológicos (tipo de relación del ser humano con los animales); del propio agente patógeno (vía de ingreso a las células que afecta, tipo y tamaño del genoma, mutación y recombinación génica, dinámica del ciclo infeccioso, dispersión a diferentes tejidos del hospedador); del hospedador (proteínas receptoras en determinados tejidos; estado fisiológico, edad y características inmunológicas particulares).
El factor próximo es siempre el contacto con el agente patógeno portado por un reservorio y su ingreso al hospedador a través de un mecanismo de infección. En el caso del coronavirus causante del SARS, se verificó la capacidad de la glucoproteína de envoltura S del virus de unirse a la proteína que actúa como receptora, la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), situada en la membrana hacia la luz del epitelio tráqueo-bronquial y alveolar, de encaje perfecto durante el primer período de la epidemia. Sin embargo, el coronavirus del SARS infecta además otros tejidos que carecen de la proteína ACE2, hecho que nos muestra la versatilidad de estos patógenos y su capacidad de producir infección sistémica. La supervivencia de los coronavirus en el tubo digestivo se debe a la corona de glucoproteínas de la envoltura lipídica.
¿Qué favorece el salto de agentes patógenos?
La proximidad y contacto cercano entre seres humanos y otras especies, que se puede dar de varias formas: a) captura y muerte de animales salvajes; b) utilización de animales salvajes como alimento; c) cuidado de animales domésticos; d) manejo y cuidado de mascotas, en particular de especies de la fauna silvestre; e) suministro de alimento como un modo de acercamiento a los animales salvajes; f) efectos combinados de cría intensiva de animales con deforestación, degradación y destrucción de hábitats; g) efectos combinados de destrucción del hábitat con condiciones de hacinamiento en los mercados de animales; h) invasión humana en los hábitats salvajes; i) pérdida de la calidad de los ambientes silvestres.
Los sucesos a partir del contacto son: a) salto interespecífico; y en forma superpuesta: b) concentraciones humanas; c) viajes nacionales e internacionales; d) relaciones sociales cercanas, con transmisión efectiva de persona a persona, en forma directa (mediante saludos, besos o abrazos; o por las gotitas de Flügge, que son las pequeñas partículas líquidas expulsadas por la boca al hablar, toser o estornudar y transportadas por el aire) o indirecta (mediante contacto con fómites, que son los objetos contaminados, o con los aerosoles, que son núcleos de gotitas suspendidos en el aire).
¿Qué son las Ciencias del Comportamiento y en qué sentido pueden hacer su aporte en el COVID-19 en particular?
Las Ciencias del Comportamiento abarcan desde una perspectiva multi e interdisciplinaria un extenso campo de investigación, con una diversidad de áreas y enfoques: psicológicos, biológicos, psicobiológicos, neuropsicológicos, sociológicos, etnográficos. A través de estudios tanto básicos como aplicados, estas ciencias pretenden conocer los fundamentos tan complejos del comportamiento de seres humanos y animales, en todos sus niveles de análisis.
En cuanto a los aportes que pueden realizar en el marco de “salud única”, se espera que desde la psicología cognitiva y cognición social se profundice tanto en cuestiones generales, como las concepciones del mundo sobre las relaciones de los seres humanos con la naturaleza, como en una dimensión social más próxima sobre la relación de humanos con animales (biofilia, estudios rotulados en la actualidad como “antrozoológicos”).
Dos de las áreas de especialidad de la “psicología del siglo XXI” pueden aportar en el caso particular del COVID-19: los estudios de los aspectos psicológicos de la práctica médica y de la relación médico-paciente y los estudios de los correlatos psicológicos del binomio salud-enfermedad. En cuanto a la aplicación de programas de intervención comunitaria, la Psicología dispone de un conjunto de teorías y modelos de cambios de comportamiento, necesarios en estos días más que nunca en cuanto a las interacciones en los ámbitos sociocomunitario y familiar en tiempos de pandemia. En la página web de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento se pueden consultar líneas de investigación en curso, presentadas en el Encuentro Virtual sobre COVID-19.
