Masiva concurrencia de tucumanos a la Feria de Publicaciones de la FML
Masiva concurrencia de tucumanos a la Feria de Publicaciones de la FML

Más de un centenar de personas recorrieron la muestra y conocieron las joyas bibliográficas de la Fundación Miguel Lillo. Los ganadores del Genera et species plantarum argentinarum y el Genera et species animalium Argentinorum, de las obras más importantes del siglo XX. Historia y detalles.
La Feria de Publicaciones de la Fundación Miguel Lillo, organizada por el Centro de Información Geo Biológico del NOA (Biblioteca) y el Centro Cultural Alberto Rougés que se realizó entre el 7 y el 11 de noviembre, superó las expectativas y tuvo una masiva concurrencia: más de 300 personas recorrieron la muestra en la que se llevaron publicaciones de distribución gratuita y adquirieron ejemplares que estaban a la venta. "Fue una feria exitosa; hemos realizado un total de 88 ventas de publicaciones y se entregaron aproximadamente 603 publicaciones en calidad de distribución gratuita", señaló Martín Saleme, integrante de la Biblioteca de la FML.
Añadió que el objetivo que se había planteado para la muestra se cumplió con creces: difundir la producción científica de la institución y poder así aumentar las ventas. "Es muy probable que, a partir de ahora, hagamos esta feria dos veces por año ya que quedó demostrado que la gente pudo y quiso conocer la producción de nuestra Fundación así como la relevancia e impacto de las investigaciones", aseveró.
Además de las publicaciones de Ciencias Naturales (de las cuatro áreas lilloanas: Botánica, Biología Integrativa, Zoología y Geología), los participantes pudieron también conocer material bibliográfico muy valioso del Centro Cultural Rougés, en los que la filosofía, la literatura y la historia son protagonistas. Se expusieron también las láminas del Genera et species plantarum argentinarum, las cuales fueron las más pedidas de la feria; como así también guías botánicas (árboles y orquídeas) y aves del jardín botánico. Los visitantes pudieron conocer, mediante visitas guiadas, el Centro de Información Geo Biológico del NOA, en donde se les contó cómo se formó nuestra biblioteca, en qué consiste el trabajo del bibliotecario, se mostraron algunas joyas bibliográficas, etc.
De los más de 100 participantes del sorteo, resultaron dos ganadores: el primer premio fue un volumen del "Genera et species plantarum argentinarum" y el ganador, Gerónimo Boscarino; el segundo premio, en tanto, fue un volumen del "Genera et species animalium argentinorum" y el ganador, Gastón Aguilera.
El hecho de que se sorteen estas dos joyas universales, consideradas por la Unesco como "dos de las más importantes del siglo XX", implica para la Fundación Miguel Lillo una vía de difusión del conocimiento. "Los Genera que se sortearon son joyas invaluables. Es una de las contribuciones más importantes y hermosas que la Fundación Miguel Lillo realizó al mundo de las Ciencias Naturales. En estos tomos se describen varias familias de plantas con gran detalle; sus láminas a color fueron dibujadas a mano por especialistas en dibujo científico que había en nuestra institución. Por lo tanto, cada una de esas láminas es una obra de arte en sí misma", detalló Saleme.
El bibliotecario agregó que el detalle con el que se hicieron los dibujos, los cortes de los especímenes y los acercamientos demuestran el talento y el grado de perfección al cual puede llegar el ser humano aunque no esté ayudado por la tecnología de última generación. "Los ganadores del sorteo se llevan ese testimonio maravilloso de lo que fue el trabajo serio y apasionado de nuestros científicos y artistas de mediados del siglo pasado", concluyó.
Pilar Ríos, directora del Centro Cultural Rougés, explicó que fue el sabio Miguel Lillo quien dedicó sus últimos años a diseñar, presupuestar y realizar los acuerdos políticos necesarios con la Universidad Nacional de Tucumán para la concreción de esta empresa editorial titánica: el proyecto de la realización de una obra sobre flora y fauna endémica argentina para compensar lo que, según el propio Lillo, no existía sino bajo la forma de estudios parciales de dudosa rigurosidad.
"En 1930, poco antes de morir, donó todos sus bienes y con el patrimonio de esta donación se constituyó, luego de su muerte en 1931, la Fundación Miguel Lillo, inaugurada en 1933. La Fundación retomó el boceto editorial de Lillo y consiguió el apoyo del Poder Ejecutivo nacional para realizar una obra mucho más ambiciosa que la ideada originalmente", remarcó la directora.
Así, el resultado fue la publicación, luego de 10 años de investigación, de una serie de 5 tomos constituidos en 7 volúmenes (desde 1943 hasta 1956), realizado íntegramente en Tucumán. Es una edición de altísima calidad, de tirada limitada y con ejemplares numerados y firmados cada uno por el presidente de la Fundación Miguel Lillo.
La directora del Centro Rougés contó también cómo fue la realización de estas publicaciones, consideradas por la UNESCO como una de las mayores contribuciones del siglo XX. Para la redacción del Genera et species plantarum argentinarum se designó una comisión formada por botánicos y se organizó un cuerpo de dibujantes especializados compuesto en su mayor parte por mujeres.
En esta misma línea, en tanto, se inscribe el Genera et species animalium Argentinorum, de 1948; 4 tomos dirigidos por el naturalista inglés afincado en Tucumán Kenetth Hayward. "Estos volúmenes son también de gran valor científico y artístico, contienen descripciones originales, características biológicas, distribución geográfica e ilustraciones de numerosas especies argentinas", detalló.
"Para nosotros como institución es un orgullo dar a conocer los recursos de un país -en este caso, la flora y la fauna- como una manera de contribuir a la creación y afirmación de identidades, vínculos y sentidos de pertenencia y, por qué no también, de las vocaciones científicas", concluyó.