Proyectan incorporar la quinoa como complemento nutricional en las escuelas
Proyectan incorporar la quinoa como complemento nutricional en las escuelas
La Fundación Miguel Lillo y el Municipio de Lules, con el apoyo del Ministerio de Salud, trabajan para incorporar este "superalimento" en niños en edad escolar. Detalles de un proyecto innovador que promete crecer en toda la provincia.
La quinoa, considerada por Naciones Unidas como un "superalimento" -sus proteínas contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para el funcionamiento normal del cuerpo-, podría llegar a convertirse en el complemento nutricional para los niños de las escuelas tucumanas. Como prueba piloto, un proyecto innovador de la Fundación Miguel Lillo (FML) y el Municipio de Lules, con el apoyo del Ministerio de Salud, apunta a incorporar este grano andino en los sumplementos alimentarios (yogures o postres blandos) de los pequeños de una escuela de San Isidro de Lules.
Durante una reunión entre el ministro de Salud provincial, Luis Medina Ruiz, la intendenta de Lules, Marta Albarracín y autoridades e investigadores de la Fundación Miguel Lillo, se ahondó en las características de este proyecto. "La idea es adicionar a los suplementos alimenticios 50 gramos de quinoa por día en niños en edad escolar. Esto equivale a tres cucharadas soperas; con esta cantidad se satisface la demanda diaria de proteínas, aminoácidos esenciales, azúcares, lípidos y minerales. En algunos países, como Escocia, se adoptó la quinoa para alimentos de escolares, sustituyendo así las tradicionales salchichas y papas fritas", manifestó el Dr. Juan Antonio González, biólogo de la Fundación Miguel Lillo y referente de la quinoa a nivel internacional.
De esta forma, conforme añadió el especialista, se estaría incorporando un “alimento funcional” -aquel que es capaz de aportar sustancias con funciones fisiológicas definidas y brinda beneficios para la salud de quien lo consume- en la dieta de niños en edad escolar de Lules que se hallan en situación de vulnerabilidad. "La quinoa es una planta que tiene muchos beneficios para la salud, por lo que es una excelente oportunidad para aplicarla, por ahora en pequeña escala, en las escuelas de Lules", agregó el Dr. David Flores, director general de Investigación de la FML.
Como primera etapa, conforme señalaron las autoridades del Municipio de Lules y de la Fundación Miguel Lillo, se realizará una experiencia piloto en la escuela Nuestra Señora del Rosario. Se entregará la quinoa que será añadida en guisados (tipo risotto), yogures y/o postres blandos, a 65 alumnos durante tres meses. Esto implica disponer de 2,5 kilogramos de quinoa por día. Otra posibilidad será la elaboración de quinoa con leche (como se hace el arroz con leche) con pasas u otros alimentos deshidratados.
Cabe destacar que la Municipalidad de Lules se interesó en hacer esta experiencia previa, sobre todo con niños celíacos, ya que la quinoa no posee gluten. "De acuerdo con las últimas estadísticas, de cada 100 niños, 20 tienen problemas de celiaquía. Nuestro objetivo es superar la escala e ir a más escuelas y así poder dar una buena nutrición a los niños", detalló González. El presidente de la Fundación Miguel Lillo, José Frías Silva, en tanto, añadió: "Esto revoluciona la alimentación. Además, estamos creando un nuevo cultivo que puede aplicarse en distintas partes de la provincia y así llegar a todos los niños de Tucumán”.
Los granos de quinoa se comprarán en Amaicha del Valle o bien en otras provincias como Catamarca, Salta, Jujuy o San Juan. Después de un tiempo, según aseveraron, se espera poder llevar este suplemento a toda la escuela y en ese caso se procurará, mediante convenios adecuados, que los pequeños productores puedan producir los granos para avanzar a otras escalas de producción y de consumo.
"La introducción de la quinoa como complemento alimenticio en las escuelas de Lules representa una oportunidad única para mejorar la calidad de vida de los estudiantes, promover la alimentación saludable y apoyar el desarrollo económico regional. Con la colaboración de todos los actores involucrados, este proyecto tiene el potencial de generar un impacto positivo a largo plazo en la comunidad educativa y en la sociedad en general", aseguró María Inés Mercado, investigadora del instituto de Morfología Vegetal de la FML.