M. L. Molinelli, P. Perissé: Especies comercializadas como “borraja” en Córdoba
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gos, algunos cortos y escasos tricomas glan-
dulares; mientras que en el hipofilo predo-
minan los tricomas eglandulares cortos, los
largos son escasos y se encuentran sobre las
nervaduras junto a los tricomas glandulares,
que son más abundantes que en el epifilo
(Figs. 1C, 1D).
Se observan los siguientes tipos de trico-
mas eglandulares y glandulares:
Tricomas eglandulares simples, cónicos,
varían en longitud y en el grosor de las pare-
des, poseen la base más o menos ensanchada
con cistolito y el ápice tricomático agudo. Se
distinguen las siguientes variantes:
– Eglandulares cortos, unicelulares, algu-
nos bicelulares con la célula proximal nota-
blemente más corta que la distal, de 150-300
(700) µm, con paredes levemente verrucosas,
patentes (los más cortos) u oblicuos (los más
largos) (Fig. 2D). La mayoría de los tricomas
se encuentran rodeados radialmente por un
anillo de 6-8 células basales al mismo nivel
que el resto de la epidermis, mientras que en
algunos casos, la base ensanchada de la célu-
la tricomática encaja en una concavidad for-
mada por un anillo uniestratificado de células
epidérmicas ligeramente elevadas, denomina-
do cojinete (Fig. 2E). Se localizan en ambas
epidermis, son escasos en la adaxial y abun-
dantes en la abaxial. Las características de
estos tricomas concuerdan con los denomina-
dos «pelos boragináceos» por Metcalfe y
Chalk (1972), «pelos tectores» por Scaglione
y Caro (1988), «tricomas de tipo 3» por Selvi
y Bigazzi (2001) y «pelos de base inconspi-
cua» en las descripciones botánicas de esta es-
pecie.
– Eglandulares largos, unicelulares o bi-
celulares, la célula proximal con la base glo-
bosa; miden desde 1500 µm hasta 3500 µm,
son levemente verrucosos y oblicuos (Fig.
2F). Están elevados de la superficie epidérmi-
ca sobre una estructura pluriestratificada de
desarrollo variable, cónica o lageniforme,
pluriseriada, con células más o menos iso-
diamétricas o alargadas (Fig. 2G). Es común
que los estratos proximales correspondan a
colénquima angular y los distales a parén-
quima de paredes engrosadas. Este tipo de
estructuras que se forman a partir de tejido
epidérmico y subepidérmico (Figs. 2H, 2I)
se denominan emergencias (Evert, 2008) y
también fueron descriptas por Bonzani et al.
(1997) en Verbenáceas y Molinelli et al.
(2014) en Asteráceas; mientras que Di Ful-
vio y Dottori (1995) las denominaron «trico-
mas sobre pedestal» en Hidrofiláceas. Por
otro lado, en las descripciones botánicas de
B. officinalis recibe la denominación de «tri-
coma con base pustulada o pustulosa». Las
células del cuerpo del tricoma tienen unio-
nes rectas y el ápice es recto (Figs. 2J, 2K).
Se observan cistolitos en la base globosa del
tricoma y en las células de la emergencia
(Fig. 2G), en coincidencia con el «pelo bora-
gináceo», descripto para B. oficinales por
Metcalfe y Chalk (1972). Asimismo, Scaglio-
ne y Caro (1988) los denominaron «pelos
envainados» y concuerdan con el «tipo 1» de
los descriptos por Selvi y Bigazzi (2001).
Estos tricomas se distribuyen en toda la su-
perficie de la epidermis adaxial, y son más
frecuentes en los márgenes foliares y sobre
los nervios de la epidermis abaxial.
Tricomas glandulares, miden de 50 a 100
µm, con cabeza unicelular globosa y pie cor-
to (Fig. 2L). En algunos la célula basal
emerge ligeramente de la superficie epidér-
mica y tiene sus paredes gruesas. Los trico-
mas glandulares son escasos en la epidermis
adaxial y más abundantes en las nervaduras
de la epidermis abaxial. Si bien estos trico-
mas fueron descriptos para esta especie por
Metcalfe y Chalk (1972) y Scaglione y Caro
(1988), estos últimos autores sólo indican su
presencia en el tallo; y según Selvi y Bigazzi
(2001) fueron designados como tricomas de
«tipo 6» (tricomas glandulares diminutos
calcificados).
La lámina en transcorte posee contorno
angular con prominencias hacia la cara
abaxial en correspondencia con el nervio
medio y las venas secundarias (Fig. 3A). La
epidermis es unistrata con la pared tangen-
cial externa gruesa, está compuesta por cé-
lulas ligeramente irregulares en cuanto a
tamaño y forma, en general son rectangula-
res o isodiamétricas, las del hipofilo son de
menor tamaño, sobre todo a la altura del
nervio medio (Figs. 3B-3C), la cutícula es