Lilloa 53 (1): 112–121, 2016
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INTRODUCCIÓN
Dinoseris Griseb. es un género monotípi-
co de la familia Asteraceae, de la tribu Muti-
sieae Cass. (Zuloaga et al., 2008; Zuloaga
et al., 2013). Su única especie Dinoseris sa-
licifolia Griseb. [sin. D. salicifolia Griseb.
var. normalis Kuntze; Hyaloseris salicifolia
(Griseb.) Hieron.] es un arbusto nativo de
Argentina, que habita las provincias de Ca-
tamarca, Chaco, Jujuy, Salta, Tucumán y el
país limítrofe de Bolivia. Especie perenne,
orófila del Chaco Serrano y Yungas, alcanza
una altura de 4 m y desarrolla inflorescen-
cias en capítulos fragantes, amarillos y blan-
cos (Novara et al., 1995; Zuloaga et al.,
2008).
Pastoriza et al. (2000) estudian las pro-
piedades fitotóxicas de las flores de D. sali-
cifolia, sobre el proceso germinativo y el
desarrollo normal de plántulas de Bidens pi-
losa L. (Asteraceae), maleza de amplia dis-
tribución en el noroeste argentino, conclu-
yendo que D. salicifolia es un potencial her-
bicida natural sobre dicha maleza.
Barboza et al. (2009) mencionan a las
hojas como medicinal, sin dar mayores pre-
cisiones.
Solereder (1908) y Metcalfe y Chalk
(1950) abordan estudios anatómicos genera-
les para la familia Asteraceae, sin mencionar
a D. salicifolia. Según estos últimos autores,
en dicha familia, los cristales son poco fre-
cuentes y pueden organizarse en manojos o
racimos de rafidios. Los cristales de oxalato
de calcio (OxCa) están presentes en todos
los niveles taxonómicos de los organismos
fotosintéticos, desde algas a plantas superio-
res (Franceschi y Nakata, 2005). Se forman
endógenamente a partir de ácido oxálico
(H
2
C
2
O
4
) sintetizado en la planta y Ca
2+
to-
mado del medio, localizándose en distintos
órganos: tallos, raíces, hojas, estructuras flo-
rales y semillas (Meric, 2009). La configura-
ción de los mismos puede variar considera-
blemente de una especie a otra, e incluso en
los diferentes órganos de una misma planta
(Fahn, 1978). De acuerdo con Al-Rais et al.
(1971) las formas o combinaciones de for-
mas, son en general características de cada
especie, por lo que son útiles como criterio
de clasificación e identificación taxonómica.
Por ejemplo, la presencia de rafidios se ha
utilizado para diferenciar subfamilias de Ru-
biaceae (Lersten, 1974) y subgéneros de Pru-
nus (Lersten y Horner, 2000). Sin embargo,
existen escasas referencias respecto a la pre-
sencia de cristales intracelulares en Astera-
ceae (Dormer, 1961; Horner, 1977; Cabrera
y Ragonese, 1978; Ragonese, 1987; Meric y
Dane, 2004; Meric, 2008).
La presencia de cristales extracelulares
de OxCa es un fenómeno descripto para al-
gunas plantas, aunque no se reportan estu-
dios morfo-funcionales que expliquen su on-
togenia y función. Depósitos de cristales ex-
tracelulares en la superficie epidérmica son
mencionados para Fabaceae (Borchert,
1984), Orchidaceae (Chase y Peacor, 1987),
Nymphaeaceae (Kuo-Huang, 1992), Casuari-
naceae (Berg, 1994), Euphorbiaceae (Car-
diel, 1995), Ruscaceae y Gimnospermas
(Pennisi et al., 2001), líquenes (Garty et al.,
2002) y Agavaceae (Hernandez Valencia et
al., 2003). Aurea et al. (2012), describen
para Agave atrovirens Karl (Agavaceae), la
liberación de oxalato de calcio a través de
los estomas, registrando la presencia de
cristales en la cavidad supraestomática y en
la superficie cuticular.
Dada la escases de antecedentes registra-
dos para D. salicifolia, se estudia la arquitec-
tura y morfoanatomía foliar y se señalan
caracteres de valor diagnóstico.
MATERIALES Y MÉTODOS
De una población de, aproximadamente
80 individuos de D. salicifolia, se selecciona-
ron 5 al azar; de cada uno se tomaron 5 ho-
jas frescas y en buenas condiciones sanita-
rias.
Los preparados semipermanentes se con-
feccionaron, del material fijado en FAA se-
gún D’Ambrogio de Argüeso (1986), reali-
zando diafanizados y cortes a mano alzada
de lámina y pecíolo, según Dizeo de Stritt-
mater (1973); se colorearon con cristal vio-
leta, azul astral y safranina. Se realizaron
pruebas histoquímicas sobre cortes frescos,