Un ingeniero del estudio Balmori Associates de Nueva York recorrió el Jardín Botánico de la Fundación Lillo.
La construcción de un nuevo Centro Cívico en la provincia, que nucleará a las principales oficinas estatales con el fin de "descomprimir" la zona céntrica, implica también realizar estudios vinculados a la calidad ambiental. Por eso, el ingeniero Javier González Campaña, del estudio Balmori Associates de Nueva York y el arquitecto Ricardo Salim, coordinador general de la Unidad de Reconversión del Espacio Público, recorrieron el Jardín Botánico de la Fundación Miguel Lillo de la mano de su directora, Ana Levy, quien los asesoró sobre la flora y fauna autóctona.
Cabe recordar que el Centro Cívico, que ya está en marcha, ocupará un terreno de unas 17 hectáreas a la vera de la Ruta nacional 9, a pocos kilómetros de la capital tucumana y el ante proyecto estuvo a cargo del estudio arquitectónico Pelli Clark Pelli Architecs, de César Pelli, conforme expresaron los directivos de la Fundación.
Según señaló Levy, la intención de los especialistas era conocer cuáles son las plantas que crecen aquí y cuáles son los requerimientos para que lo hagan de manera óptima, por lo que el asesoramiento giró en torno a los árboles y la amplia variedad de plantas ornamentales características de Tucumán que puedan generar una identidad en el diseño paisajístico.
"Los especialistas han encontrado en la Fundación Miguel Lillo un panorama de la flora y la fauna local y un espacio donde poder ir detallando algunos aspectos del proyecto. Se fueron muy contentos porque vieron que los árboles no viven solos sino que atraen a una gran diversidad... El lugar en donde se construirá el Centro Cívico hoy es un cañaveral o han sido cultivos y el bosque va a renacer con esta forestación. La calidad ambiental de ese sector va a mejorar", aseveró la directora del Jardín Botánico. Entre los árboles sugeridos enumeró: "los lapachos por su belleza, el ceibo por representar la flor nacional y árboles frutales para que las aves tengan alimento".
Desde la institución, tanto la directora del Jardín como las autoridades, instan a los especialistas de diferentes ramas a acercarse a la Fundación para recibir asesoramiento para que la flora y la fauna estén contempladas en los proyectos, aspecto fundamental para garantizar calidad ambiental. Pueden dirigirse a Miguel Lillo 251.
